sábado, 6 de febrero de 2010

Brotherhood

Tú. Quien durante años fuiste mi unica amiga incondicional. Tú, que estabas conmigo cuando te necesitaba, de pequeño. Tú, que me viste nacer y me amaste desde ese momento. Que estabas ahí para alegrarme el dia, para jugar conmigo, para ser mi amiga. Hoy, tres años después de tu partida de este mundo, recien hoy, puedo llorar por tí. Recien hoy puedo entenderte. Me gustaría que pudieras escucharme, que pudieras saber CUANTO lo siento. Cuanto siento haberte dejado de lado cuando envejeciste. Cuanto siento haberme alejado de vos. Cuanto siento no haber entrado a verte partir. Todo esto, lo siento. Estuviste a mi lado como ningún otro ser vivo. Cuidaste de mi en la enfermedad, y jugaste conmigo en la salud. Y yo te desepcioné. Te dejé morir. Fui cobarde, la unica vez de mi vida en la que fui cobarde, me aterraba el verte morir. Entonces no me atreví a estar contigo en tu hora final. No te dije por ultima vez que te amaba. Después de todo lo que me diste, te dejé de lado.

Y lo siento. No lloré por ti hace tres años. No lloré por nadie después. Hoy lloro por todos aquellos a los que no lloré, y amé en vida. Perdonen mi cobardía. Perdonen mi estupidez. Los extraño.